Años perdidos (I)

Para saber por que escribo este blog, debo empezar con esta entrada. En la que cuento el inicio de todo un acontecimiento de suceso que me ha llevado hasta aquí. En realidad tuve multiples caminos para elegir, pero simplemente el hecho de no elegir ningún camino, ya es tomar un camino, el peor de los caminos, así que todo lo que me ha pasado es culpa mía principalmente y de nadie más, aunque quizás mi familia y amigos no me ayudaron lo suficiente para ver mi error y lo equivocado que estaba o simplemente fui yo que los apartaba y rechazaba su ayuda, eso ahora no importa.

Yo siempre he sido una persona bastante introvertida, tímida que me ha costado hacer amigos y entablar amistad con las personas, aun así cuando alguién me conocía un poco más se daba cuenta que esas cosas desaparecián. Aunque por estos motivos tuve años mejores y peores en mi adolescencia, pero aun así no encontraba mi sitio, hasta que lo encontre.

Esto cambio cuando tenía 15 años, cuarto de la eso en españa, ese año no empezo especialmente bien, era un año cualquiera, pero acabo siendo un gran año, acabe encontrando un grupo de gente con la que me sentía realmente a gusto, era yo, me lo pasaba genial, no tenía grandes preocupaciones, no haciamos nada especialmente extraño, pero me sentía bien y más felíz que nunca.

Pero ese año algo cambio, por motivos que poco importan tuve que cambiar ciudad, no era especialmente lejos y manteniamos la casa anterior, pero para mí, un adolescente introvertido, significaba la perdida de lo que acababa de conseguir ese año, se me vino el mundo encima y no sabía que hacer. No aceptaba lo que pasaba e intentaba con todas mis fuerzas conseguir que eso no ocurriese, no se lo conte a mis amigos, como si al no contarlo no se convertiría en real, me negue a hacer nada y simplemente me pasaba los dias llorando y triste, parecia un zombie, pero paso el verano y lo inevitable ocurrio y el cambio de residencia se hizo realidad. El día que me di cuenta realmente esto me estaba ocurriendo fue el primer dia de clase en el otro colegio. El sentimiento fue como una puñalada en el corazón, la constatación de que lo que me estaba pasando era real, muy real. Aun así albergaba ciertas esperanzas de que todavía pudiese cambiar.

Es cierto que a casi todo el mundo le hubiese afectado el cambio de residencia, y puede que hubiese actuado como lo anteriormente descrito, es normal en unos "niños" de 15 años, pero mi negación de la realidad no acabó ahí. Me negue a volver con mis viejos amigos, dos de ellos me llamaron una vez y no pude articular palabra alguna de la impotencia que sentía. Parecía como si me hubiesen arrancado el corazón y para no volver a sentir más eso rompí lazos con todo el mundo y deje de cultivar y tratar correctamente las amistades, por lo que pocos "amigos" he hecho desde esa fecha hasta hoy, más de un compañero, pero pocos amigos de verdad y todo por mi culpa. Así me rodee de un barrera invisible. Me volví distante y apático, era un no-ser, no mostraba apenas sentimientos, parecía que nada me importase, aunque una parte de mi sabía que era incorrecto lo que hacía, que debia cambiar, pensaba cosas pero no las decia, la mascara creada se hacía cada vez más y más grande y resultaba más dificil quitarmela, hasta el día de hoy incluso, ya que tanto años con una personalidad tan marcada queden restos de ella en la actualidad, una pesada carga con la que debo cargar y que no se si algún día podré levantar.

Todo esto que cuento ocurrio hace ya 7 años,Lo que más lamento son esos años que he perdido por mi culpa, mi estupidez, unos años importantisimos en la vida de todas las personas en la cual experimentan, viven, maduran piensan que lo pueden todo y cometen 1 millón de equivocaciones, pero que deben ser cometidas para avanzar como personas, yo no he vivido apenas estas experiencias y ahora es tarde para volver atrás, estos momentos pasaron y ya solo puedo decirles adios, pero es posible que mis idioteces me marquen el resto de mi vida o tal vez.... bueno, creo que eso es motivo de otra entrada, que me encuentro ya cansado de escribir.